Jairo Cáceres, rey por siempre

En una noche de fiesta,,  las luces navideñas me  mantenían anclada en la época decembrina, en el fondo los tambores mezclaban los rumores carnavaleros  con la despedida del año. Un lamento penetro en mi interior como el llanto  evoca momentos de dolor.

¨No llores negra, ni te lamentes,

que los gritos del negro ,

nunca Dios los ha escuchao¨

Ahí estaba  Jairo Cáceres, moviéndose al ritmo del tambor y los otros instrumentos. Su cara me era conocida, recordé esa sonrisa, era la misma, sonrisa amable y alegre de aquel  hombre de color, ataviado con su atuendo blanco y sus collares exóticos  que un día lo vi atender con esmero y dedicación al público  en alguna empresa de servicio de la ciudad. Sus ojos reflejan la picardía del hombre enamorado de la vida, de la danza, de las mujeres….del carnaval!!

En el 2011 se convierte en el primer y único Rey Momo afro lo que lo llena de orgullo, para este Palanquillero( como se define ) que vive para el carnaval, no duda en afirmar que daría su vida si fuese necesaria para que ésta tradición nunca muera y eso queda evidenciado cuando ha perdido en tres ocasiones sus empleos. Ha trabajado como vigilante y en un almacén de calzado. Sus ojos le brillan al recordar la mejor etapa de su vida; cuando acompañó a la soberana Marcela Dávila en su inolvidable reinado y siente que ella le dió el lugar que merece un verdadero rey.

Nació en San Basilio de Palenque, pero su historia de vida la ha forjado en ésta ciudad que lo acogió como a uno de los suyos, tiene 10 hijos con 4 señoras, ha recorrido el mundo llevando el sabor Barranquillero a países como Ecuador, Brasil, Perú, África, España,  Austria, Estados Unidos entre otros; de hecho fue en representación de los hacedores del carnaval, cuando éste fuera declarado Patrimonio Oral e intangible de la humanidad en Francia.

Desde los 9 años participa en los carnavales, solo lo ha dejado de hacer cuando su mamá murió y sin embargo se acercó a ver los desfiles y la nostalgia lo embargó. Su comunidad, solo creyó en su designación cuando lo vieron salir en los periódicos, fue su mejor momento y está seguro que va pasar mucho tiempo para que vuelvan a designar a uno de su raza como rey de éstas fiestas tradicionales.

Una anécdota que no olvidará fue una visita que hizo a Telecaribe,  ahí se encontraba la Reina de Colombia del momento y la chaperona de la reina  no lo dejó acercarse y le dice: no la toque, no la bese, no la mire, pero la reina sale a su encuentro y lo saluda efusivamente y hasta un beso le da, él mira a la chaperona y le dice ¨ella fue quién me besó¨.

Se sintió discriminado en algún momento, pero  le sirvió para que sintiera deseos de dar lo mejor, hizo tantas actividades como pudo, a las que él denomino presentaciones especiales, vendió camisetas, botones con su imagen para tener ingresos.  Una de las cosas que le dolió es no haber ido a Palenque en su rol de Rey Momo.

Su amistad con la exreina Marcela Dávila ha perdurado en el tiempo, es ella quién le da la oportunidad del actual empleo. Quisiera volver a ser Rey, sueña con ser Rey por siempre. Ama a Barranquilla, ama los carnavales y solo pide que al Rey Momo le den más participación, pues aunque las fiestas en su honor son, ésta figura se pierde en un segundo plano.