Pobreza: Destino u oportunidad ?

Todos los niños son investigadores por naturaleza y por lo regular quieren saber donde trabaja el papá o la mamá, al parecer para tratar de imitarlo. A mi también me pasa, mis hijos  quieren saber que hago yo, de tanta insistencia lleve a mis pequeñas hijas a un trabajo de campo que debía realizar en el municipio de Manatí,Atlántico; durante el trayecto iban analizando los cambios que se presentan al salir de la ciudad y no se hicieron esperar la cantidad de interrogantes,  ¿por qué ésto? o ¿por qué  aquello? algunos se los  expliqué, otros por el contrario quedaron  sin resolver.

El trabajo a realizar era en un barrio de invasión de nombre “Los Patos”, llamado así porque las personas viven en el agua y barro la mayor parte del tiempo, sin querer se convirtió en mi experimento social, las inquietudes se fueron aclarando, viendo las condiciones de pobreza en que vivía esa comunidad, compararon que no todas las personas tienen las mismas oportunidades y comprendieron que nadie quiere ser pobre, pero es el destino o la vida misma que nos coloca en esas condiciones, algunos nacen pobres, otros económicamente acomodados o con muchas facilidades y otro grupo con menos facilidades, pero con oportunidades económicas.

Al terminar el día y despedirnos, le deje a un niño algo de dinero para su merienda escolar, escuchamos cuando su mamá le dijo que eso le duraría para toda la semana. En el trayecto de regreso hubo un silencio casi eterno, hasta que una de ellas exclamó ¨¿cómo le va a durar una semana ese dinero, si yo me lo gasto en un día?... ya sé, voy a ahorrar para cuando regrese traerles algo a ellos”.  

Con esa frase entendí que había logrado crear conciencia en mis  hijas, saben que la vida económicamente hablando las puso adelante y a otros atrás, que hay circunstancias distintas, mejores o peores, pero ya comenzaron a pensar en los demás. 

Nadie tiene la potestad de elegir nacer pobre o ser rico, digamos que es suerte o el dicho nos tocó vivir estas circunstancias distintas que nos brinda la vida; pero si es nuestra obligación, voluntad o decisión lograr mejorar esta condición desfavorable.

Si naces Pobre en vez de estar lamentándote toda la vida, esfuérzate por conseguir las oportunidades a base de sacrificios y tenacidad. Si naces Rico o medianamente acomodado es tu gran oportunidad para que con esos beneficios que tienes de más, puedas ayudar a mucha gente a realizar sus sueños.  

El dilema está planteado, de qué lado quieres estar tú?

Por : Giovanny Ferrer Castillo

        Colaborador