viernes, 31 de marzo de 2017

Recuerdos


En  mi transitar por los departamentos de la Costa Atlántica,  he conocido personas especiales y el paso del tiempo ha llegado a unirme con fraternal cariño;  debo destacar entonces el profundo pesar que me ha causado  su partida de este mundo terrenal.
Viene entonces a mi mente anécdotas que en su momento me hicieron reconocer lo agradable que es la vida en los pueblos.
El señor JOSE DEL CARMEN RUIZ, un señor de unos 70 años cuando lo conocí, se ufanaba en tener una de las letras más bonita de su pueblo, su caligrafía era impecable, ya que fue hijo de la maestra del pueblo.
Cierta tarde estando yo de visita en su tierra, nos encontramos en el parque como a las cuatro de la tarde, me invitó a tomar una botella de Ron  pero para el día siguiente temprano, porque para él ya era muy tarde.
Efectivamente llegó temprano a la cita, eran las 6:00 de la mañana, cuando se presentó con sus dos botellas de Ron Blanco listo para vaciarlas, acompañados de unos buenos Porros, le dije para mi temprano es como a las 11:00. 
Lo que yo no sabía era que tenía recursos suficientes, hasta que llegara la tarde e irse a dormir, ya que había vendido una vaca y la mitad de vaca, la destinó para tomársela conmigo y por eso entre sus amigos le decían “media vaca”. 
Otro recuerdo me viene por el lado de Carito, un muchachito de unos 14 años que hacía parte un grupo folclórico que siempre iba acompañado de unas parejas de cumbiamberos, que todos los sábados hacían una presentación de sus talentos para unos niños excursionistas de Bogotá. 
Como todo joven inquieto, se las ingeniaba para coquetear con las niñas visitantes, pedirles el nombre para poder regresar más tarde. El lugar era cerrado y con vigilantes, pero se las inventa para vulnerar el cerco. Bien decía Doña Elvira “ahí viene Carito” cuiden a las niñas.
Al llegar nuevamente a esa tierra y al preguntar por ese niño travieso, me comentaron de su muerte a los 21 años, sentí un profundo pesar y con su familia comenzamos a evocar situaciones vividas con aquel niño.
Como siempre lo conocí por Carito, surgió el interrogante de por qué le decían así,  su tía comentó que pequeño se enfermaba mucho, lo tenían que llevar al médico y comprar medicamentos caros. Todos en la familia le decían: este niño es Carito y así quedó.

Por: Giovanny Ferrer Castillo 
        Colaborador

1 comentario:

  1. Bueno le quedaron muy buenos recuerdos, y así lo debe recordar con alegría

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