Era
la fiesta de cumpleaños de mi hermana, todos celebramos un año más en su vida;
la alegría era la invitada principal, las picadas, la torta y los dulces adornaban la mesa.
Comenzaron
las tertulias de los más variados temas, todos estaban animados, hasta que llegó la bendita pregunta, la menos
esperada pero la que más hacen, con una sonrisa socarrona Claudia le dice: ajá Clara y cuántos años
cumples hoy?... a lo que ella sin sonrojarse le responde 48 añitos!!!!
No se
hicieron esperar los elogios, ¨Pero te ves estupenda, conservada y cuál es
tu secreto para mantenerte siempre joven y bella!!... decían otras ¨. Yo
que en ese momento iba a degustar un dulce quede de una pieza, casi que inmóvil. ¿Cómo
así que 48 años?... si ella es mayor dos
años y ya yo cumplí 54.
Como
la vi tan contenta y orgullosa decidí no hacer ningún comentario acerca de su verdadera
edad, al final a mi conviene, quiere decir que yo ahora tengo 46.
Éste
es uno de los secretos más deseados por conocer de las mujeres, la edad
que conlleva al de la eterna juventud, el mantenerse joven y bella por siempre,
aunque algunas se les ha vuelto casi que una obsesión.
Entre
los cuarenta y cincuenta años de edad comienzan a asomarse por regla general las
arrugas y las canas, simultáneamente empieza el contacto con los laboratorios y
los farmaceutas para saber que medicamento y tintes usar para esconder las
indeseadas hebras blancas. Sin embargo éste tema de cuidado y belleza ya no solo es exclusivo para las mujeres, los hombres también andan en el mundo de tintes, cremas y spa.
A
pesar que usen esas tácticas: de quitarse los años o de pintar las canas
o realizarse algún tratamiento de estiramiento de piel para borrar las arrugas, los años siguen cayendo y es inevitable que sigamos envejeciendo, el reloj cronológico, ese nunca se detiene.
Lo
importante es mantener una actitud siempre jovial, agradable y positiva. Con un espíritu permanentemente
renovado en lo espiritual y emocional, así lograr la satisfacción deseada
del cuerpo y la mente.
Las canas y las arrugas nos recuerdan la experiencia que tenemos.
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